Antes de entrar a conocer el presente articulo, repasemos algunos prefacios sobre la tutela y la curatela.
A veces conocida como custodia, la tutela —en inglés conservatorship— es un complejo acuerdo legal reservado por lo general a los ancianos, los enfermos o las personas con discapacidad. Implica designar un representante para gestionar los asuntos y el patrimonio de la persona si se considera que no puede cuidar de sí misma o es vulnerable a influencias o manipulaciones externas.
En Venezuela, se distingue entre la tutela y la curatela, siendo que en la primera el sometido a tutela carece de capacidad y por ello la medida de protección es la representación, mientras que en la segunda, el sometido a curatela es capaz, pero requiere de un complemento de capacidad.
Lo cierto del caso, es que Britney Spears vive bajo régimen de tutela desde el año 2008, tras una serie de crisis públicas. Durante más de una década, James P. Spears, padre de la cantante, supervisó gran parte de la vida financiera y personal de su hija como uno de sus tutores.
Los representantes del Padre de la Cantante han dicho que su gestión de la carrera de su hija probablemente la salvó de la ruina financiera.
Sin embargo, la tutela de la cantante dio un giro cuando el abogado de Britney Spears quien además fue designado por el tribunal, dijo en una presentación judicial que su cliente “se oponía firmemente” a que su padre fuera su tutor. A tales, solicitó que fuera nombrada como tutora personal, una profesional en la materia, que se convertiría en su tutora permanente.
En noviembre pasado, una Jueza de Los Ángeles, se negó a destituir inmediatamente a Jamie Spears como encargado del patrimonio de su hija; pero al mismo tiempo, añadió a un fiduciario corporativo, Bessemer Trust, como Co-Tutor, y administradora de parte del patrimonio, tal y como solicitó la cantante.
El padre de la cantante se opuso a la participación de Bessemer argumentando que reducía el control que él mantuvo durante años.
En esa oportunidad el abogado de la cantante expuso, que su cliente tenía miedo de su padre con quien no ha hablado en mucho tiempo, y que no volverá a actuar en un escenario si su padre mantiene el control sobre su carrera.
En diciembre, la Juez prorrogó el papel temporal de la tutora profesional hasta septiembre del presente año 2021.
El pasado Jueves, se celebró una nueva audiencia, donde la Juez, rechazó nuevamente la petición del padre de la cantante de ser restituido en el control de las finanzas de su hija, y confirmó el fallo anterior que convertía a Bessemer Trust en la corresponsable de administrar el patrimonio de la cantante.
Se espera que el padre de la cantante trabaje con la empresa para crear un presupuesto y una propuesta de inversión sobre el patrimonio existente.
Está prevista otra audiencia para el 17 de marzo, por lo que la batalla legal no concluyó.
El abogado de Britney Spears, reiteró el deseo de la estrella del pop y agregó que «no era ningún secreto» que prefería que su padre no fuera su administrador, pero reconoció que eliminarlo por completo es bastante cuesta arriba.
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