La educación legal en Estados Unidos está viviendo una transformación importante gracias a la inteligencia artificial (IA) generativa. Lo que antes se consideraba un riesgo potencial ahora se reconoce como una habilidad esencial que todo abogado debe manejar. Por eso, las facultades de derecho están implementando cursos obligatorios que enseñan a los estudiantes a usar la IA de manera crítica y responsable.
Cómo se implementa la IA obligatoria en las universidades
Las facultades están adoptando diferentes estrategias para integrar la IA en el currículo:
- Cursos independientes obligatorios: Case Western ofrece un curso de IA para todos los estudiantes de primer año. Quinnipiac también lanzó un curso obligatorio de un crédito este año.
- Integración en cursos iniciales: Al menos ocho universidades incorporan la IA en cursos de orientación o de investigación y redacción legal.
- Pistas de aprendizaje personalizadas: En Suffolk, todos los estudiantes de primer año deben completar una pista de aprendizaje sobre IA generativa como parte de su curso de habilidades de práctica legal.
- Integración curricular completa: La Universidad de San Francisco se convirtió en la primera institución en integrar la IA a lo largo de todo su plan de estudios.
Según la American Bar Association (ABA), la principal asociación profesional de abogados en EE. UU., el 62 % de las facultades ya ofrece oportunidades formales para aprender o usar la IA, y el 93 % está evaluando actualizar sus programas. Además, a partir de 2024, el 55 % de las universidades ofrecieron cursos especializados en IA. (Se pueden añadir enlaces a la página oficial de la ABA y a los programas de cada universidad.)
Experiencia práctica y riesgos
No se trata solo de aprender a usar la IA. Los cursos incluyen ejercicios prácticos para identificar errores y limitaciones de la tecnología. Por ejemplo, en Fordham, los estudiantes comparan resúmenes legales creados por profesores y por ChatGPT para detectar imprecisiones de la IA.
También se enseña a diferenciar entre modelos generales, como ChatGPT, y herramientas jurídicas especializadas, como CoCounsel, Lexis+ AI o Westlaw AI. Esta formación ayuda a los estudiantes a desarrollar un uso responsable y ético de la IA en la práctica legal.
Ventaja profesional y expectativas de los empleadores
Los despachos legales respaldan esta tendencia. Aunque aún no es un requisito formal para contratar nuevos abogados, valoran que los graduados lleguen con conocimientos en IA. Aquellos que dominen estas herramientas tendrán una ventaja competitiva frente a colegas que no las utilicen.
El mensaje es claro: el futuro del derecho ya está marcado por la inteligencia artificial, y las facultades de derecho estadounidenses están preparando a sus estudiantes para no quedarse atrás.
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