La cadena de hamburguesas se encuentra investigando la actividad no autorizada en un sistema de seguridad interno, que duró más de una semana antes de ser identificado por la compañía estadounidense.
Los investigadores descubrieron que se habían violado datos de la empresa en mercados como Estados Unidos, Corea del Sur y Taiwán. La infracción reveló información de contacto comercial de empleados y franquiciados de EE. UU., junto con información sobre restaurantes, como la capacidad de asientos y los pies cuadrados de las áreas de juego.
La compañía dijo que los datos de los empleados expuestos no eran confidenciales ni personales, pero aconsejó a los empleados y franquiciados que estén atentos a los correos electrónicos de phishing y que sean discretos cuando se les solicite información.
McDonald’s dijo que los atacantes robaron correos electrónicos, números de teléfono y direcciones de clientes de entregas. En Taiwán, los piratas informáticos también robaron información de los empleados, incluidos nombres e información de contacto, dijo McDonald’s.
Las divisiones en Corea del Sur y Taiwán de la compañía notificaron a los reguladores en Asia sobre la infracción el viernes y que se pondrían en contacto con clientes y empleados. La compañía dijo que sus divisiones también notificarían a algunos empleados en Sudáfrica y Rusia sobre un posible acceso no autorizado a su información. La investigación también había señalado a esos países.
McDonald’s dijo que el negocio en sus restaurantes no se vio afectado por la violación y que no involucró un ataque de ransomware, en el que los piratas informáticos exigen pagos para devolver el control de los datos y las operaciones a las empresas. McDonald’s dijo que no se le pidió un rescate, ni hizo ningún pago a los piratas informáticos.
Los prominentes ataques de ransomware en los últimos meses han interrumpido las operaciones en instituciones y empresas profundamente arraigadas en la vida cívica y comercial de Estados Unidos , incluidos hospitales, sistemas de transporte, oleoductos y empresas cárnicas. Algunas empresas, incluidas Colonial Pipeline Co. y las operaciones estadounidenses de la empresa cárnica JBS SA, han dicho que pagaron a los piratas informáticos para recuperar el control total de sus datos y operaciones.
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